El primer fin de semana


Algo de turismo

El sábado nos levantamos algo tarde, todos estábamos cansados de los días anteriores y decidimos dormir algo más, a medio día decidimos ir a comer a un kebab cercano a los muelles de Gzira. Después de una magnifica comida, fuimos a la isla de  Manoel para ver el fuerte. Por el camino vimos la aldea de los patos, una pequeña cerca con patos, gallinas, gallos y gatos conviviendo tranquilamente y siendo mantenidos por un amable señor maltes con su bolsillo y donaciones de turistas.

Durante todo el camino vimos muchos gatos callejeros, pues en esa isla hay una colonia de gatos, alimentados por las gentes de los alrededores.

Cuando llegamos al fuerte, nos lo encontramos cerrado, una decepción, pero pudimos ver las murallas exteriores y el profundo foso que lo rodeaba, y eso no sorprendía menos.

Mas tarde volvimos de la isla y recorrimos la costa portuaria de Sliema. Se podía apreciar a simple vista que es una zona de alta concentración turística, ahí se encuentras los edificios más altos de toda Malta además de una interesante variedad de bares y pubs y la presencia de varias tiendas de ropa, recuerdos y un centro comercial.

Estaba empezando a anochecer y ya iba haciendo fresquito, por lo que nos dirigimos hacia casa, compramos algo de comida y unas cervezas y nos hicimos allí la cena, estuvimos hablando hasta tarde y luego nos fuimos a dormir.










Comentarios